lunes, 11 de mayo de 2009

ES DOBLE CULPA

¿Vale todo por el rating?



En la Actualidad, en los medios de comunicación existe una feroz competencia por tener mayor audiencia (TV), lectores (gráfica), oyentes (radio) y también Internautas (Internet). Pero por el momento me voy a detener en aquél medio que se destaca por hacer “trampas visibles” y actos poco éticos, vayamos primero a algunas definiciones que más nos confiere aquí para entender del tema.


La cuota de pantalla o rating es una cifra que indica el porcentaje de hogares o espectadores que están viendo un programa de televisión sobre el total que durante la emisión tiene encendido su televisor.


La cuota de pantalla es el resultado de la multiplicación del alcance (individuos o en su caso hogares) por la fidelidad (tiempo invertido). La suma de cuotas de pantalla dan como resultado el share, que representa el total de aparatos receptores encendidos en un momento dado. Por tanto, el share indica el total de audiencia que se reparten entre las diferentes cadenas de televisión. Y la cuota de pantalla representa la parte del share que cada cadena consigue. Este dato se mide con audímetros.


Lo importante aquí, es saber ¿qué hacen los distintos programas y canales de televisión para sentirse “dignos” de ser vistos? La respuesta puede ser variada: Harán una buena labor productiva (sin duda), tendrán grandes auspiciantes a su favor (claro), tendrán entretenimiento (por su puesto, porque sino no estarían las dos primeras opciones). Sin embargo, no se puede obviar algunas cosas que los medios hacen para desbordar en rating como puede ser: el morbo, el poco respeto por el horario de la programación, etc.


Hay varios ejemplos de morbo y me acuerdo de un programa de Chiche Gelblung, 70.20.10 donde hacían un informe sobre travestis la semana pasada. Para cualquiera que lo haya visto creo que lo hubiese atrapado el modo de cómo fue hecho ese informe. Más o menos fue así: Llega la cronista al lugar donde residen estas personas, un hotel exclusivo para travestis. Luego habla con cada uno de ellos: Desde dónde vienen (eran todos extranjeros), cuánto ganaban por noche, qué prenda se ponía a la hora de trabajar, qué cambios en el cuerpo se habían hecho, cómo se llevaban entre sí y con los demás. Parecen preguntas que sólo informan pero acompañado de las imágenes parecía una burla mediática: el decirle “que lindo que te queda esa falda” a esa persona que se la puso, era lo más antiestético que se puede conocer visualmente, por eso la gracia.
http://www.youtube.com/watch?v=Q164wOnbQQc



Otro ejemplo puede ser showmatch de bailarinas poco cubiertas, chisme y agresiones entre vedettes pasó al llanto de niños de 7 u 8 años, entre otras cosas. O sino también se me ocurre, los especiales de Policías en Acción, donde se ven los grandes problemas de la sociedad para hacer rating. Tal vez esto se lo pueda llamar la Cultura del morbo en tv. Que es un juego con el dolor, el miedo y la insatisfacción constante.




Pero veamos el segundo problema, Encontramos las
razones para no ver este tipo de informes, pero son los que más audiencia tienen ¿Cómo es esto entendible? Si la TV muestra morbo por obtener el rating supremo y le da resultado, es porque quienes consumen ese morbo, tienen aceptación por esto.


Es decir, no sólo está desaprobado lo que hacen los medios, sino también los televidentes de la actualidad. Por eso es doble culpa. Porque la audiencia es activa, puede elegir qué consumir en la TV y qué no, de qué ser parte y de qué abstenerse. Uno tal vez, se queje que en los noticieros todo es muerte y desastre, pero si tiene rating eso, entonces habría que dejar de preguntarse por qué vemos lo vemos. Ya que el fin de las empresas mediáticas es el mismo: lograr la mayor audiencia y consumo de sus productos posible, pero hoy en día está demostrado que el receptor de cualquier mensaje es activo en criterio, capacidad de discernir, evaluar y elegir. Por ende si estamos como estamos, es porque queremos.
Vivirutopía *Por Lorena Franco

1 comentario:

  1. Podriamos relacionarlo directamente con Canclini, donde refiere a un receptor sin singuna respuesta, que solo absorbe el mensaje.
    En el caso de Gelblung tenemos que decir que tiene 'su publico' aquel que disfruta las barrabasadas y chabacanerias que el decide publicar.
    En el caso de Tinelli creo que pasa mas por el lado de que el mantuvo un publico desde la vieja estructura de Showmatch (antes Videomatch), aquel que tambien aprueba esta nueva estructura, alejada de lo original, y mucho mas chabacano.
    Concuerdo en lo que decis, que es tambien culpa del publico,'no solo del chancho sino de quien le da de comer', pero tambien habria que ver que en lo que son los canales de aire la oferta es muy escasa, casi todos los programas tienen el mismo tinte y eso limita la posible eleccion del televidente quien se encuentra sometido bajo la estructura 'dictatorial' de los canales.
    Estoy de acuerdo con vos Lorena, es culpa de ambas partes, aunque a mi entender con diferentes porcentajes de culpabilidad.

    ResponderEliminar