jueves, 9 de julio de 2009

La lengua y sus personajes

El autor Aldeiten en su libro “Enunciación y crónica periodística”, explica los diferentes usos de las personas del relato.


En primer lugar se explica al “Yo” y re refiere al locutor y agrega que no puede ser definido más que en término de locución. Como ejemplo podemos dar, cuando una persona dice “Yo tengo una casa grande”.


En segundo lugar el autor habla de la segunda persona del singular “Tú / Vos”, en este caso designa al alocutor, a la persona que esta dirigido el discurso. Aldestein dice “Es necesariamente designado por el “yo” no puede ser pensado fuera de una situación planteada a partir del “yo””.


En tercer y último lugar habla del él/ ella, la tercera persona. Se refiere al “él” como al no persona, porque no esta presente en el acto de la enunciación. “Designa algo o a alguien pero no a una “persona”” afirma Benveniste. Una de las características de la “No persona” es que se utiliza para darle referencia a la otra persona, como por ejemplo, “El señor está servido”, otras de las características es que sirve para rebajar a la otra persona, ejemplo “El señor no sabe lo que dice”.


Asimismo, el autor también explica lo que son los deícticos y cita a Jakobson, quien explica que “los deícticos o conmutadores son símbolos-índices que se diferencian de los demás elementos del código lingüístico por la característica de que reenvían obligatoriamente al “mensaje”, e implican una referencia al proceso de enunciación”.


Podemos decir que la deixis es la identificación de las personas o grupo, o como un adjetivo. Como por ejemplo, licenciado, linda, compañero, entre otras.


Por otro lado el que también habla de los deícticos es Benveniste, dice que son pronombres personales que dependen a su vez de otra clase de pronombres que comparten el mismo estatuto. Como por ejemplo los adjetivos, los adverbios tomando el punto de referencia “esto, aquí, ahora”. El autor afirma “Tienen por rasgo común definirse por relación a la instancia de discurso en que son producidas, es decir, bajo la dependencia del “Yo” que en aquellas se enuncia”.


Al principio de su libro “El aparato formal de la enunciación”, el Benveniste parte de que la lengua en si no es nada, es un mero código, luego explica que éste empieza a funcionar con la llegada del locutor y el alocutor (Tú y Yo), cuando ya tenemos a la lengua aparece el habla, con esta se pone en marcha a la lengua. Además cuando la lengua se comienza a usar pasa a ser discurso y asimismo el discurso enunciado. El enunciado y la puesta en marcha de la lengua.


Saussure fue el primero que comenzó a escribir sobre el “Habla”.Benveniste sigue sus pasos y luego en sus textos se basan otros autores como por ejemplo Aldestein

No hay comentarios:

Publicar un comentario